Hoy en día, cada vez más personas buscan realzar sus rasgos faciales de forma armónica y natural. Una de las zonas protagonistas en esta transformación estética son los pómulos, clave para un rostro definido, equilibrado y juvenil. El aumento de pómulos se ha convertido en una de las técnicas más populares en medicina estética, tanto entre personalidades del mundo del cine, la moda o los negocios, como entre personas que simplemente desean verse y sentirse mejor.
Aunque anatómicamente se refieren al hueso malar, comúnmente hablamos de los pómulos como la zona superior de las mejillas, que incluye también la piel y el tejido blando. Su forma y proyección tienen un papel esencial en el equilibrio del rostro: unos pómulos bien definidos aportan volumen, juventud y atractivo.
Por el contrario, la falta de proyección en esta zona puede dar una apariencia plana, apagada o envejecida. Y si los pómulos son muy prominentes, podrían endurecer las facciones. Por eso, encontrar el equilibrio es fundamental.
El aumento de pómulos puede realizarse de forma quirúrgica o, de manera más frecuente hoy en día, mediante técnicas no invasivas como las infiltraciones de ácido hialurónico. Esta sustancia, presente de forma natural en nuestro cuerpo, permite devolver el volumen perdido, realzar la estructura facial y mejorar la firmeza de la piel.
Con esta técnica se logra:
Suavizar el aspecto cansado o flácido
Tanto personas jóvenes como maduras pueden optar por el aumento de pómulos. En edades más tempranas, se busca resaltar las facciones y definir el óvalo facial. En edades más avanzadas, el objetivo suele ser recuperar volumen y devolver frescura al rostro. Es también una excelente opción tras una pérdida de peso significativa o en casos donde la estructura ósea natural es poco marcada.
Además, muchas personas combinan este tratamiento con otros procedimientos como la armonización facial, la rinomodelación o el relleno de mentón, para lograr un resultado aún más equilibrado.
El uso de ácido hialurónico de alta densidad permite una corrección precisa, moldeable y segura, con resultados inmediatos y progresivos. A medida que se integra en el tejido, no solo rellena, sino que estimula la hidratación y producción de colágeno, aportando firmeza y elasticidad a la piel.
Es un procedimiento ambulatorio, prácticamente indoloro, y permite volver a la rutina diaria de inmediato, con solo seguir algunas recomendaciones post-tratamiento.
El aumento de pómulos con ácido hialurónico ofrece un resultado natural y progresivo, sin alterar la expresión ni los rasgos personales. El rostro luce más esculpido, luminoso y rejuvenecido. Además, al mejorar el soporte facial, se consigue un efecto lifting sutil pero visible, especialmente en mejillas, pómulos y la línea mandibular.
En Clínica MedYDerma, en La Zenia, somos especialistas en medicina estética avanzada y tratamientos personalizados con ácido hialurónico. Nuestro equipo médico realiza una evaluación integral del rostro para definir la mejor estrategia de realce y armonización facial, siempre con un enfoque natural y seguro.
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